Perdonad que esta noticia tenga el tono de una digresión personal.
Acabo de quedar profundamente impactado con una noticia que Xabier Picaza explica detalladamente en su blog, y que me ha pillado por sorpresa.
Hace años ya que descubrí, creo que providencialmente, la realidad de ISAMIS, la Iglesia de San Miguel de Sucumbíos, una provincia ecuatoriana del interior amazónico, fronteriza con el Putumayo colombiano.
Allí han estado presentes los carmelitas desde los años 20, y en concreto, las últimas décadas dirigidos por el obispo Gonzalo López Marañón. Un obispo del Concilio, próximo a la teología de la liberación, en la línea de Monseñor Proaño allí cerca, en Esmeraldas, de Alejandro Labaka justo al lado en Aguarico, o del propio Pedro Casaldáliga en el Matto Grosso brasileño.
El obispo Gonzalo optó por una Iglesia comprometida, con todos los bienes puestos en común, organizada en comunidades de base, que se entregó sin reservas desde el Evangelio y asumió un papel muy activo en terrenos como la sanidad, la educación o los derechos humanos, en una zona repleta de conflictos e intereses: petroleras, madereras, militares, indios de diversas etnias, colonos procedentes del sur, refugiados del otro lado de la frontera, deforestación y contaminación... En medio de todo ello, ISAMIS era un factor clave de esperanza, de ayuda, de apoyo al más débil, de compromiso social e incluso político.
Cuando descubrí todo esto, y que uno de los carmelitas allí destinados se apellidaba Septién como yo, e incluso que el propio obispo Gonzalo era un burgalés de Medina de Pomar, precisamente el pueblo de mi propio padre, quedé fascinado y no pude evitar hacerme socio de la ONG a través de la cual los carmelitas canalizaban la ayuda a la realidad de Sucumbíos. Desde entonces ISAMIS siempre ha estado muy próxima a mi corazón.
Sin embargo, hace dos años Gonzalo López Marañón cumplió la edad de jubilación y presentó al papa su renuncia. En la web de ISAMIS podía detectarse cierta inquietud (precisamente las "sucesiones" en esta Iglesia funcionan muchas veces muy poco evangélicamente...) a lo largo del largo año y medio de espera...
La realidad que ha impuesto el Vaticano ha supuesto un mazazo difícil de creer... y de asumir si uno tiene todavía puestas esperanzas en una Iglesia verdaderamente evangélica y conciliar, próxima a Jesús de Nazaret...
El papa ha retirado a los carmelitas, y entregado la diócesis (en realidad se trata de una "vicaría apostólica") a la organización denominada "Heraldos del Evangelio" ("Sociedad de Vida Apostólica Virgo Flos Carmeli"). No quiero decir nada de esta asociación o movimiento, en cuyas celebraciones masivas todos posan con aire marcial, revestidos de un anacrónico (o eso creía yo hasta ahora) uniforme, desde botas hasta la cruz de Santiago bicolor y extragrande (a mí me recuerdan a D'Artagnan y a sus amigos mosqueteros...). Me limitaré a poner sólo un par de fotos y el que tenga curiosidad puede buscar en Internet.
Me he permitido más arriba tomar prestada de Picaza la foto del antiguo obispo (como siempre, con camisa o jersey de punto y sencillo crucifijo de madera) al lado del nuevo (rigurosamente y... sí, lo pienso de veras, ridículamente... uniformado). Sólo eso ya es suficiente signo de la clase de cambio que supone.
Y reconozco, sí, que se me oprime el alma.
Para encontrar más detalles, podéis leer el blog de Xabier Picaza, o muchos otros que también los recogen, como la carta de respuesta de la Comunidad de ISAMIS publicada en ATRIO.
Y por último puede ser muy reveladora toda la información de primera mano sobre lo sucedido, publicada en el nuevo blog independiente que la comunidad de ISAMIS ha abierto en Blogger. Merecen la pena sobre todo (una imagen vale más que mil palabras) los albumes de Picasa con algunas fotos muy ilustrativas de la despedida de Gonzalo López, de las ceremonias del traspaso y de las últimas actividades llevadas a cabo en la diócesis. Perdonad que no evite seleccionar dos o tres fotos más, tomadas de este blog. La que más me impresiona es la de la anciana india del vestido verde que intenta asomarse por detrás de la muralla formada por las túnicas, botas y cadenas de los heraldos.
Para terminar os dejo el texto que preside todavía a día de hoy la web oficial de ISAMIS, bajo la pestaña de "Plan Pastoral":
UTOPIA
"Liberación integral del hombre y la mujer desde los pobres por la causa del Reino"
OBJETIVO GENERAL
"Lograr una Iglesia viva y misionera que impulse una nueva evangelización, liberadora e inculturada, que, desde una vivencia profunda de fe en el Dios de la Vida, desarrolle pastorales en las diferentes culturas y anime a las comunidades y a las organizaciones populares, en la lucha por la construcción de un mundo alternativo, coherente con el Reino de Dios"
De todo lo anterior, esto es lo único que realmente entiendo...
Un abrazo, y de nuevo disculpas por el tono de implicación personal que os aseguro he intentado moderar.
Julio (Montpellier)
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