239. ERE en el Portal de Belén

Una broma navideña que circula este año por ahí, sobre cómo poner el Belén en estos tiempos de crisis . Desde luego, no quedaría tan concurrido ni alegre como el de la foto:

"Mañana quiero empezar a preparar el Belén en mi casa. Como estamos en plena crisis y hay que ahorrar, he tomado varias decisiones, todas ellas bajo el amparo de lo que llamaré “ERE (Expediente de regulación de empleo) en el Portal de Belén”:

Pastores. Para nadie es un secreto que en todos los belenes hay más pastores que ovejas; una situación absurda, pero siempre ha sido así. Dada la situación económica me veo obligado a deshacerme de todos ellos, menos uno. Instalaré pastores eléctricos (cercas electrificadas) con el fin de controlar a las ovejas. Una vez esté todo instalado, para el año próximo me plantearé la posibilidad de sustituir al pastor por otro pastor, pero éste alemán y de cuatro patas, con experiencia en el manejo de los ovinos.

Personajes gremiales. Es sorprendente la cantidad de artesanos que puede haber en un Belén: el herrero, el panadero, el de la leña, el carpintero (este último encima haciendo competencia desleal a San José, que se cogió una baja paternal), el tendero, el agricultor, los ganaderos... y sin embargo, también es sorprendente ver los pocos clientes que hay: todos los artesanos parecen estar ociosos, sin realizar ningún trabajo. La decisión que he tomado es despedir a todos los artesanos. Sé que es duro, pero no me ha quedado otro remedio. En su lugar hemos contratado a un comerciante chino que desde su pequeño comercio de “todo a 100” importará y venderá todos los objetos que antes fabricaban y vendían los artesanos. Observaciones: si el chino decide subcontratar en situación de casi esclavitud, a otros 15 compatriotas recién llegados sin tener ni idea del idioma, ése no es mi problema.

Posadero. El chino se hará cargo también de la posada. Además, a San José y la Virgen María les habían llegado últimamente quejas por la mala calidad de la atención al cliente. La posada podría funcionar con el sistema de “cama caliente”.

Lavanderas. Que manía tienen en los belenes con lavar la ropa, con lo fría que debe estar el agua y con tanta nieve que siempre hay allí. Se suprimen los trabajos de lavanderas, que además eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su ropa en los ratos libres, potenciando así la equiparación de sexos en cuestión de tareas domésticas.

Ángel anunciador. Suprimidos casi todos los pastores, no tiene sentido la figura de un ángel anunciador. Sustituiré al ángel por un anuncio luminoso, anuncio en donde también podré las ofertas de los comercios del chino.

Castillo de Herodes. A Herodes le mantengo en su puesto; no es que haga mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos. De los soldados del castillo me quedo con dos de ellos por razones de seguridad (la zona de Oriente Medio que bastante calentita), pero los externalizo mediante un contrato con una empresa de servicios como, por ejemplo, Prosegur Castillos: ahorro en costes fijos y gano en flexibilidad.

Paseantes varios. Es sorprendente ver la cantidad de personajes que abundan en un Belén sin hacer nada, absolutamente nada. Todos despedidos. Esto lo tenía que haber hecho hace tiempo.

Paseantes con obsequios. He observado que hay otro grupo de paseantes ociosos y poco productivos, que se dirige hacia el Portal con la más variadas cantidades de objetos: uno con una gallina, otro con una oveja, otro con una cesta, otro con un hatillo (¿qué llevará el misterioso personaje del hatillo?)... Puesto que todos tienen el mismo destino, organizaremos un servicio de logística para rentabilizar el proceso. Despediremos a todos los paseantes salvo uno de ellos, que se quedará en el Belén por medio de un contrato basura con una ETT (empresa de trabajo temporal). Con la ayuda de un animal de carga recogerá por las casas los objetos para llevar al Portal de Belén.

Reyes Magos. Por supuesto, con un solo rey es más que suficiente para llevar el oro, el incienso y la mirra. Eliminando dos reyes también elimino dos camellos y todos los pajes. Posiblemente nos quedemos con el rey negro para no ser acusados de racistas, además es posible que quiera trabajar sin que le demos de alta. Tengo que estudiar, también, la posibilidad de dejar tan solo el incienso y vender el oro y la mirra a otra compañía, ya que debemos de reducir al máximo la inversión en regalos de empresa.

La mula y el buey. La única función de estos animales es dar calor. Esta función será desempeñada por una hoguera, que no come y que gasta menos combustible. Realizaremos un assessment center con los dos animales, y el que lo superé trabajará como animal de carga en el servicio de logística que mencioné antes.

San José y la Virgen María. Está más que demostrado que el trabajo que hacen ambos en el Portal puede ser desempeñado por una sola persona y así evitar dos bajas por maternidad y paternidad. Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen María y, lamentablemente, tendré que despedir a San José. Además, como no intervino en la concepción del niño Jesús, su despedida está más que justificada: está perfectamente demostrado que no trabajó en el “acto” y no tiene derecho a una baja paternal.

El niño Jesús. A pesar de su juventud tiene mucho potencial; además, parece ser que su padre es un pez gordo del universo. En cuanto pueda y hasta que demuestre su valía, le mandaré a trabajar como becario con un sueldo mileurista.

Resumiendo. El Belén queda pues de la siguiente forma: Un pastor con las ovejas en un cercado, un chino con un comercio/posada de 24 horas, Herodes y dos guardas subcontratados, un paseante por contrato ETT, la mula (o el buey) haciendo repartos, el Rey Baltasar, la Virgen María y el niño Jesús.

Obviamente, el Portal de Belén resultante va a ser más soso que el de otros años, pero me voy a ahorrar una pasta gansa..."