LA FE A CUATRO PATAS (Crónica del Encuentro de Encomún, Marzo 2012)
Y llegó el sábado… ¡¡Que raro!!, hoy también madrugamos... ¿Qué pasa hoy?... El caso es que me vi metido en un coche y con 3 niños y 2 adultos, (como se que a los organizadores les gusta que se lo den todo muy detallado), y nos pusimos en carretera. Menos de una hora y ya estábamos en nuestro destino... ¡Ah!, si además lo conocía…, es este sitio en la sierra de Madrid, la verdad que muy cerca de Segovia precioso, enorme y bien cuidado. Me lo voy a pasar pipa como los otros 3 años atrás desde que vengo por aquí...
Y por eso, al ver a la gente ya conocíamos a algunos de otros años y claro está que a saludar tocan y a ver que nos cuentan... Bueno, lo primero visitar la acogida para que sepan que hemos llegado y en esta ocasión me ha tocado un papelito amarillo donde han colocado mi nombre bien visible para que todo el mundo sepa como llamarme, pero…, ¡¡que ambientazo!! Y la verdad que cada año o vienen más niñas y niños o es que a mí me lo parece.
Ya veo que empiezan unos fantásticos monitores a juntar a los peques para así iniciar la mañana y me han soplado que hasta traen un paracaídas y ale…, los grandes a lo suyo y a la sala…, ¡¡con el buen tiempo que hace para estar ahí metidos!!
De repente, todo el mundo se tranquiliza y empieza a escucharse una música melodiosa con sonidos de la naturaleza que arropan las palabras sobre la transfiguración de Jesús... parece que esto ya va en serio…
¡Qué bien me he quedado después de la oración!, y es que éstos de “en común”, muy bien, como siempre lo primero la oración. Y después muy divertido porque han expuesto un plano del metro de Madrid y pensaba yo que era para hacer algún juego entre boca y boca pero no ha sido así..., este año todo el mundo a presentarse y así sabremos de donde viene toda esta gente. Calculo más de 100 personas y lo curioso, de todas las edades... Ha sido muy divertido y entre unos gags de uno, otra anécdota de otro se ha conformado el puzzle de las comunidades que según parece mitad y mitad entre norte y sur, ¡muy repartidito!
Parece que llega el punto culminante con un señor mayor, parece vasco, que va a empezar una ponencia en torno al tema: “vivir como cristianos hoy” . Qué locuacidad, qué rotundo, qué simpático y cómo se ha mojado poniendo verde a quien se lo merecía pero con respeto y los puntos sobre las íes cuando había que hacerlo. Además, cómo presume de sacerdote, de vasco con su atleti y que bien va desgranando todas las partes para provocar así después el diálogo. ¡Me está gustando mucho!
Vaya mañana intensa y ahora a la comida que han empezado los boy scout a cantar algo así como: Ñam, ñam cómeme…, ñam, ñam, cómeme... Estoy perplejo y también yo quiero comer algo…, a ver si es verdad.
Hay que decir que estos de en común, al haber tenido la mañana retraso nos hemos quedado sin siesta... ¡a ver como aguantamos la charla vespertina!
Por la tarde el ponente Javier ha continuado en la misma tónica y la verdad que te deja pensativo para rumiarlo después y eso me ayuda. Pero para cambiar, ahora a formar grupos... ¡Que divertido!, me han tocado a mí todo mujeres, ¡que suerte!!
Los grupos vienen muy bien por el mejor acercamiento entre las comunidades y como cada uno verte su opinión compruebas la heterogeneidad de la iglesia y los distintos puntos de vista, aunque lo más curioso es lo que cuesta arrancar pero cuando ya se ha calentado el grupo es cuando nos tenemos que ir. La verdad es que la carta de Josep RaTzingert que nos dejó a todos más que sorprendidos y fue buen lanzamiento para la tertulia desahogada.
Y que más os cuento... que la merienda no la perdimos ninguno para dar paso a la celebración eucarística que entre todos fue una celebración preciosa, unitaria, fraterna, participativa, en comunión, alegre y jovial con los niños que nos regalaron unas cadenas en el ofertorio y una canción al final de María que hubo que ensayar alguna vez más que otra para que, eso de dar 3 palmas a la vez tanta gente no fuera algo inexpugnable.
Y sin pausa como prácticamente toda la jornada, nos dispusimos a cenar con ya ganas de que llegara la gran novedad en este encuentro de 2012. Una experiencia nueva y flipante entre gentes diversas, haciendo el ridículo sin saberlo y perdiendo cualquier tipo de vergüenza hizo que lo pasáramos bien con esta nueva dinámica, pero eso sí, el resultado se vería al día siguiente: HABRÍA QUE ESPERAR...
El domingo, arriba pronto para desayunar y escuchar de nuevo al teólogo. Ya éramos menos gente pero la intensidad y calor en el ambiente no se perdió en ningún momento, al contrario se acrecentó y subió el nivel de cercanía,, confidencialidad y opinión hacia el ponente y a las comunidades.
¡¡Ah...¡! Se me olvidaba: CELEBRA LA VIDA..., fue el slogan elegido para arropar las imágenes del “lipdub” que fue la dinámica del sábado noche, con múltiples risas,, carcajadas y frases como: ¡¡ése, ése, es Pepito, Fulanito…!!, al visionar el vídeo.
Una oración final hizo el resto para poner la guinda al pastel y después de la comida para casita todo el mundo.
No dije ni guau en ningún momento del encuentro y yo en mi sitio, como veis, observaba todo lo que se iba produciendo con mi amo y amigo siempre a mi lado. Ser perro guía en estas ocasiones es muy fructífero porque aprendes como ellos y tienes como ellos momentos de interiorización en los que sientes con “en común” que no estás solo en esto del Reino y que todos cabemos en él hasta yo un perro guía…
Gracias a todas y a todos por compartir conmigo y con todos los que allí estuvimos ese día y medio de fiesta compartida, de alegría desbordante, de iglesia viva y de caminar juntos por la senda que Jesús nos ha encomendado para conseguir un mundo más justo e igualitario y seamos todos hermanos y me dejéis entrar un ratito por lo menos una vez al año como en esta ocasión para recibir aire fresco de gente estupenda llamados cristianas y cristianos.
Paz y bien
Lillo (de profesión: perro guía)
martes, 20 de marzo de 2012
301. La fe a cuatro patas
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