Otra vez estamos con este tema (recuerdo que ya publicamos una entrada previa aquí: "Sobre el libro de Pagola"). Porque es cierto que aunque las cosas de palacio, van despacio... no se detienen. Una vez superadas las elecciones a la presidencia de la Conferencia Episcopal Española, con el cardenal Rouco ya en pleno ejercicio de su autoridad, parece que al libro de Jose Antonio Pagola le había llegado la hora...
Hace sólo uno o dos días, la web de noticias Religión Digital informó, a partir de un artículo de El Correo, de que la CEE acababa de paralizar la salida de la edición catalana del libro "Jesús: aproximación histórica", que la editorial de los Claretianos tenía ya preparada para su distribución y con varios actos públicos ya convocados para la ocasión, que han sido suspendidos.
Después de la descalificación inicial del obispo de Tarazona, Demetrio Fernández, que puede leerse aquí, (recordamos la frase: "El libro de Pagola hará daño") fue José Rico Pavés, Secretario de la Comisión para la Doctrina de la Fe, quien publicó en documento1 y documento2 lo que se ha considerado como un verdadero "peritaje oficial" del libro por parte de la Comisión. El propio Pagola publicó una primera réplica detallada, y recibió gran número de comunicados y escritos de apoyo, que parece no hayan servido de mucho.
Sin embargo, ni el autor ni los editores desean prolongar el conflicto y finalmente José Antonio Pagola parece haber accedido a efectuar una revisión de su texto. Según los editores, textualmente:
"J. A. Pagola, en una muestra más de su eclesialidad y de su “docilidad activa”, después de defender sus posturas, unido a su obispo, ha decidido incluir algunas mejoras de su libro para las próximas ediciones, lo que mejorará aún más el libro y complacerá a algunos que se sentían incómodos ante su propuesta."Parece que es deseo de todos que la nueva versión reciba las bendiciones de la CEE para ediciones sucesivas, y para la futura edición catalana. Ojalá que sea efectivamente así, y que el precio a pagar para contentar a estos censores, más propios de otros tiempos, no resulte excesivo...
Julio (Montpellier)
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